El Diario de Miss Codina
En mi búsqueda de temas que motiven a los estudiantes a aprender español de los negocios, que no salgan de la serie Narcos, me topo con artículo sobre la nueva y la vieja generación de millonarios de nuevas tecnologías: Steve Jobs, Bill Gates, Larry Page, Jeff Bezos, Elon Musk.
Y es que estoy un poco harta de que consideren a Pablo Escobar como un hombre de negocios digno de encomio.
El mensaje que les quiero hacer llegar es que ser emprendedor es ser creativo: - Fijaros en Elon Musk: es un creador de ciencia-ficción, - les digo- , Julio Verne solo podía escribir sobre tecnologías que no existían aún, en cambio Musk las puede hacer realidad.-
Con estas intenciones les reparto las biografías de estos emprendedores del siglo XXI. Después de luchar con el vocabulario y el consabido pretérito indefinido, uno de los estudiantes más jóvenes y más resalao, me dice - Yo lo que veo es que la mayoría DEJARON LOS ESTUDIOS. Es decir, que con un año de carrera tengo bastante para ser multimillonario como Steve Jobs, Bill Gates y Mark Zuckerberg-, y se queda tan ancho.
Vaya, alarma, este no era el mensaje que yo les quería hacer llegar. Lanzo mi argumentación en contra de esta, a todas luces, mala idea. No, no es verdad. Mark Zuckerberg estudió en Harvard.
Así que me pongo en plan pitonisa y les digo: - Quiero que sepáis que Marck Zuckerberg será el próximo presidente de los Estados Unidos. Primero, porque lo sabe todo de todos nosotros y segundo porque encarna el emprendedor multimillonario con maquillaje social, tan actual en este siglo de hipsters en búsqueda de autenticidad y sostenibilidad pero sin olvidar el comfort. Y además, os puedo predecir que será el primer presidente en jurar su cargo en camiseta gris, arruinando con este gesto el sector de la corbata, la cual quedará obsoleta. De la misma manera que John Kennedy arruinó la industria del sombrero al no ponérselo al jurar el cargo, tal como era la tradición. Hasta aquel momento, los presidentes eran investidos llevando sombrero de copa. Así, que ya podéis ir cerrando apuestas. Dentro de diez años, cuando Zuckerberg se presidente podréis decir que lo oísteis en la clase de español por primera vez.-
Creía que no me escuchaban porque la mayoría estaba mirando el ordenador pero al terminar mi perorata me dijeron varios que no era verdad que John Kennedy hubiera acabado con el sector sombreril sino que esto era una leyenda urbana.
Habían estado buscando en Google mientras yo hablaba.
Eugenia Codina - Desde mi ventana
Eugenia Codina Desde mi ventana
domingo, 8 de abril de 2018
lunes, 24 de abril de 2017
Negro
El Diario de Miss Codina
24 de abril, 2017
Hoy ha salido la palabra negro en la clase. La lección era sobre la descripción física de personas. Tenían que aprender: es rubia, es morena, lleva el pelo largos, lleva gafas, tiene el pelo rizado, lleva barba, etc.
El problema ha surgido al hablar de ¨ojos negros¨. La palabra ¨negro¨ ha levantado un rumor en la clase. Es un grupo de unos treinta estudiantes, de los cuales, uno quince son de alguna variante entre moreno de piel y negro africano. El grupo está formado por finlandeses (extremadamente rubios), una chica medio polaca, una chica medio filipina, una chica medio italiana, afganos, libaneses, shrilankeses y holandeses.
Hoy ha salido la palabra negro en la clase. La lección era sobre la descripción física de personas. Tenían que aprender: es rubia, es morena, lleva el pelo largos, lleva gafas, tiene el pelo rizado, lleva barba, etc.
El problema ha surgido al hablar de ¨ojos negros¨. La palabra ¨negro¨ ha levantado un rumor en la clase. Es un grupo de unos treinta estudiantes, de los cuales, uno quince son de alguna variante entre moreno de piel y negro africano. El grupo está formado por finlandeses (extremadamente rubios), una chica medio polaca, una chica medio filipina, una chica medio italiana, afganos, libaneses, shrilankeses y holandeses.
Uno de los estudiantes, de evidente ascendencia africana, me dice que la palabra `negro` es racista. Otros chicos, no tan oscuros de piel, me preguntan inocentemente: ¿yo soy negro?. Rebelión en las aulas. Les explico que la palabra negro en español se refiere al color como tal y que la palabra no tiene la connotación despectiva del americano "niger" o "negro", que es en lo que ellos están pensando. Les explico que seguramente el inglés americano cogió la palabra en español que fue derivando en esta forma pero que la raíz de la palabra es la descripción del color, como blanco o azul.
No parecen muy convencidos, y la verdad es que no les culpo.
No es fácil ser negro en una sociedad donde aún no hay una clase media negra, una sociedad en la que sea normal que el médico, el electricista o el vendedor de muebles sea negro. Estos chicos y chicas llevan tras de sí toda una cultura de ex-colonias, de ciudadanos holandeses, sí, pero de serie B. Los comparo, no muy correctamente por mi parte, con mis colegas africanos, aquí en la universidad, procedentes de Nigeria y Zimbabwe, profesores de derecho y de economía. La diferencia es muy clara: los africanos saben quiénes son, su identidad es muy clara. Forman parte de la clase media de su país y ahora residen en Holanda. En cambio, los chicos que crecen en este país, con pocos modelos en la clase media a seguir, buscan su identidad en el grupo, en su moda, en su ser diferentes, en su reivindicación.
En el fondo, no se han liberado de un cierto complejo de inferioridad, algo que los nativos de Africa no tienen. Ellos son ciudadanos de pleno derecho en su país y aquí son ex-pats. En cambio, los jóvenes que crecen en Holanda como parte del grupo de ex-colonias holandesas como Surinam y las Antillas holandesas no se sienten ciudadanos de pleno derecho en esta sociedad que les sigue considerando diferentes.
En este sentido, Barak Obama, ha significado un gran paso adelante. Les ha dado un modelo de dignidad y prestigio en el que reflejarse. Ahora les digo: decimos que Obama es el primer presidente negro. Y más guapo, con más clase y con más talento que Obama hay pocos. Lo mismo vale para su mujer, Michelle Obama, un modelo de mujer para las chicas que están luchando para salir adelante en un mundo en el que son excepción.
sábado, 22 de abril de 2017
Multitasking
El Diario de Miss Codina
21 de abril, 2017
Me encuentro en la escalera de la escuela con S., una profesora de Business Law que no llega aún a los treinta años. Sube la escalera cojeando. Le pregunto que le pasa: tropezó por la calle porque iba andando a la vez que tecleaba un mensaje de texto y no vio la acera.
Mientras me cuenta su accidente provocado por el multitasking, se nos cae encima un estudiante de primero que, enfrascado en teclear un Whatsapp, no nos ha visto paradas en medio de la escalera.
El signo de los tiempos.
21 de abril, 2017
Me encuentro en la escalera de la escuela con S., una profesora de Business Law que no llega aún a los treinta años. Sube la escalera cojeando. Le pregunto que le pasa: tropezó por la calle porque iba andando a la vez que tecleaba un mensaje de texto y no vio la acera.
Mientras me cuenta su accidente provocado por el multitasking, se nos cae encima un estudiante de primero que, enfrascado en teclear un Whatsapp, no nos ha visto paradas en medio de la escalera.
El signo de los tiempos.
jueves, 20 de abril de 2017
El móvil ha ganado
El Diario de Miss Codina
20 de de abril 2017
Una vez más he comprobado que en el aula hay actualmente tantos smartphones como alumnos. Algunos estudiantes han desarrollado la destreza (digna de más noble causa) de mirarme fijamente mientras hablo, a la vez que van tecleando Whatsapps con las manos escondidas bajo de la mesa. Mira que tiene mérito.
Como no había dado clases en diez años, esto es antes del advenimiento de BYD (bring your own device-con el portátitl a todas partes), no estoy acostumbrada a que un estudiante esté mirando la pantalla de su portátil fijamente en lugar de mirarme a mí mientras estoy explicando algo. Ayer le llamé la atención por esta razón a un chico de la primera fila, uno de los pocos estudiantes que viene a todas y cada una de mis clases, el cual me miró con cara de total incomprensión. La razón es que estaba tecleando todo lo que yo decía. Y voy y le meto bronca. Pero claro, ¿cómo iba a saber yo que me estaba escuchando si parecía que estuviera publicando en Facebook?
Lección de hoy: el hecho de que un estudiante te mire o no te mire ya no indica nada sobre la atención con la que te está escuchando.
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