Eugenia Codina Desde mi ventana

miércoles, 6 de enero de 2010

Garbo habla y habla





Acabo de ver la película Garbo. Trata de la historia de Juan Pujol García, un español que ejerció de doble espía para los británicos y los alemanes durante la segunda Guerra Mundial. El nombre de Garbo se lo dieron los británicos porque era tan buen actor que podía encarnar cualquier personaje.

A los alemanes, esta credulidad les costó el desembarco de Normandía. Garbo consiguió convencer a los alemanes de que el desembarco sería en el Pas de Calais en lugar de las playas de Normandía. Lo más extraordinario de la historia es que los alemanes le creyeron no solo el día 4 de junio de 1944 cuando miles de soldados aliados desembarcaron en la Operación Overlord, sino que !le siguieron creyendo durante dos meses más!. Es más, los alemanes nunca se llegaron a dar cuenta de la engañifa. La historia es extraordinaria hasta aquí. Pero lo realmente asombroso es que Garbo se inventaba toda la información que pasaba a los alemanes. Había llegado a inventarse una red de 22 espías inexistentes a su servicio.

Cuando hace años leí la novela Nuestro hombre en La Habana de Graham Green me entusiamó la forma en que el escritor mostraba como una mentira llevaba a otra y como una mentira muy grande es más facil de creer que una mentira pequeña. La historia está magistralmente contada: Jim Wormold, un simple vendedor inglés de aspiradoras que habita en la Cuba de Batista sin más ambiciones en la vida, decide servir de espía a los servicios secretos británicos para costearle los estudios a su hija. No obstante, y ante la falta de habilidades y vocación como espía, Wormold decide inventarse los informes que les envía a sus superiores. Entre otras cosas, les manda a sus jefes en Londres, en lugar de planos de bombas, planos de sus propias aspiradoras, que sin embargo, "cuelan" en el servicio secreto de Su Majestad, servicio que tiene en gran consideración sus informes.
La historia de Wormold era producto de la imaginación de Graham Green, la historia de Garbo es real. Juan Pujol les estuvo vendiendo planos de aspiradoras a los alemanes durante cuatro años. Y encima le pagaron generosamente por ello. Incluso le condecoraron. Los ingleses también le dieron una medalla. Es el único personaje condecorado por los dos bandos.

Después de la guerra, en el 1949, Garbo, siguiendo con su carrera de mentiroso magistral simuló su muerte en el Amazonas.
No fue hasta el año 1984 que se descubrió que vivía en Venezuela. Había formado una nueva familia. Su familia española le había dado por muerto y se sorprendieron de encontrar a su padre de nuevo al cabo de 40 años.


La historia me ha dejado asombrada por varias razones. Primero, por el efecto que las acciones de una persona pueden tener para muchas otras, segundo por que muestra la alarmante estupidez de las personas en posiciones de poder, tercero por la capacidad de fabular y sostener las mentiras durante tanto tiempo de Pujol.

Y a nivel personal, me sorprende que en 1984 yo no me enterara de que se habían publicado un libro sobre un espía español que había salvado al mundo, ni de que le hubieran condecorado en Buckingham Palace. Selectiva sordera, la mía.

La película está hecha a base de montaje de documentales y de películas de la época. Al faltar material auténtico, ya que el éxito de Garbo radicaba en ser invisible, se ha sustituido por imágenes relacionadas en el tiempo y el estilo. Esto hace que la película no se pueda clasificar como un documental al uso porque las imágenes no ilustran la historia sino que más bien la sugieren. Sin embargo, esto también hace que el producto final sea una sorprendente mezcla de imágenes auténticas y ficticias que le da originalidad y refleja en gran parte la misma vida de Pujol, una combinación de fantasía y realidad.

A fin de cuentas, la parte más emocionante y auténtica de la película es una escena en la que un anciano Pujol visita los cementerios de Normandía en los que las tumbas de los soldados caídos durante el desembarco se extienden hasta el horizonte. Un conmovido Pujol no puede contener las lágrimas ante la realidad de la estupidez y la crueldad del ser humano.

Tampoco el espectador.

lunes, 4 de enero de 2010

El misterio de Barcelona

Ayer estuve en la plaza de Cataluña, en el mismo centro de Barcelona. Una plaza con mucho movimiento, turistas, niños y palomas. ´
Al pasar por la fuente de los seis angelitos (puttis) me encontré con esta desoladora imagen. Solo unas cuantas palomas jugaban en el agua.

La font dels sis putti el día 3 de enero del 2010

¿Dónde están los seis angelitos?, ¿han desaparecido?, ¿los han robado?, ¿cómo es posible que los periódicos no se hagan eco de esta desaparición?. ¿Se los han llevado los mismos turistas que arrancan las baldosas del Paseo de Gracia para llevárselas de recuerdo?. Y si el ayuntamiento los está reparando, ¿por qué no se informa a los ciuadanos de su temporal ausencia?-

!Yo quiero que me devuelvan mis seis putti barceloneses!

La font dels sis putti en la Plaza de Cataluña en su estado normal.

domingo, 3 de enero de 2010

Tibet nos ha dejado


Rik Ringers en la versión flamenca, Rik Hochet en la versión francesa

El dibujante Gilbert Gascard, conocido como Tibet, y famoso por la serie Rik Ringers que en España también se llamó Rik Barry, ha fallecido el 2 de enero.


Rik Ringers era un cincuentón que nació en 1955 ý apareció en nada menos que 76 álbumes. Un buen detective que nos deja.

viernes, 1 de enero de 2010

Mireia Sentís ve y cuenta


Mireia Sentís ante dos de sus ¨Corners¨


Esta semana he visitado una exposición retrospectiva de la heterogénea obra de Mireia Sentís. Mireia Sentís es fotógrafa, crítica de arte, ensayista y comisaria de exposiciones.

La exposición es tan variada como los intereses y los talentos de la autora. Hay series de fotografías de diferentes temas. Desde fotos que la autora usó durante décadas para felicitar las navidades a amigos y familiares, hasta una serie de joyas engarzados en genitales masculinos y femeninos.

Una perla también se puede fotografiar así

La faceta periodística está representada en un corto en el que se muestra un montaje del programa Dos en Raya (1985), un original programa de entrevistas en las que Sentís habla con la periodista Maruja Torres en un cine, con el director de cine Pedro Almodóvar en una peluquería y con el filósofo Salvador Paníker a través del teléfono. También interroga en un simulacro de comisaría a un joven Fernando Savater.

Mireia Sentís vivió muchos años en Nueva York, donde se integró en el arte de vanguardia de los años setenta y ochtenta. Fue allí donde empezó también su interés por la cultura negra americana. Esto se refleja en un gran collage y, en parte, en la colección, desde mi punto de vista, más interesante de la exposición: Corners.


Black Suite, la historia afroamericana en un collage

En Corners la fotógrafa y ensayista se han unido para crear una serie de fotografías de esquinas de Nueva York. Con texto. El texto es muy importante en esta instalación ya que convierte la muestra de fotos en un libro gigante dentro del cual puede andar el visitante. Cada esquina fotografiada entraña una historia diferente y fascinante por la riqueza y los pliegues que oculta una simple esquina.

Toda la exposición refleja la curiosidad de la autora y su voluntad de comunicar su visión del mundo, echándole una mano amistosa al espectador para que pueda disfrutar con ella de los secretos que ocultan las esquinas, las joyas, la cultura negra o los filósofos indio-catalanes.

En esta exposición el visitante disfruta, aprende y se divierte. Tres factores que acercan la obra de Sentís màs a la cultura anlgosajona que a la española. La mirada de Sentís ha visto algo más que las expresiones locales de la cultura y el arte. Aquí se trata de alguien que mira y VE al otro (con la modestia del que sabe que no siempre le entiende) con humor, curiosidad y respeto. Este cosmopolitismo es el gran atractivo de su obra.


Una exposición que vale la pena ver. Está hasta el 10 de enero en Arts Santa Mónica en Barcelona (abierto de martes a domingo de las 11 a las 21 horas). La entrada es gratis.

En este corto la autora ilustra la exposición. Está hablado en catalán: