Eugenia Codina Desde mi ventana

miércoles, 14 de septiembre de 2011

La desaparición de Michel Houellabecq



Otra vez estas sincronicidades literarias. Estoy leyendo El mapa y el territorio de Michel Houellebecq y al abrir el periódico esta mañana me encuentro con la noticia de su desaparición.
Houellebecq que está en Holanda promocionando su novela, el último el Premio Goncourt, no ha hecho acto de presencia en las entrevistas que tenía apalabradas. En otras palabras: Houellabecq ha desaparecido.

El mapa y el territorio es un libro que trata sobre arte, sobre la pérdida de las profesiones artesanas y de manufacturación, sobre la muerte, sobre la forma de vida del mundo occidental de la abundancia y la decadencia.
En una filigrana narrativa, uno de los personajes es un escritor llamado Michel Houellabecq, un asombroso ejercicio de estilo y de buenhacer literario. Este personaje desaparece de la historia en un momento dado (no cuento más para no estropear la lectura a los que no lo han leído aún), lo cual hace temer lo peor para el misteriosamente desaparecido escritor en Amsterdam.

En la narración se lamente de la desaparición de las profesiones pero él mismo, Houellebecq se perfila en esta novela como un artesano de la escritura, un profesional en manufacturar literatura, palabra a palabra, renglón a renglón. En el libro entrelaza narración con reflexiones filosóficas y con conocimientos de historia. Leer este libro es un placer.

martes, 13 de septiembre de 2011

When the cows go marching in...

Cuándo un pájaro canta: ¿está haciendo música? ¿ Y cuándo una vaca hace "muuuu"?

En cualquier caso, a estas vacas francesas les gusta el jazz americano.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Bar-cel-ona

He pasado unos días en mi querida Barcelona. Una estancia en mi ciudad natal significa ver a mi familia, mis viejos amigos y apretar el botón de los recuerdos. Con paciencia y Facebook he logrado ir haciendo amigos nuevos y reestablecer viejos contactos. Gracias a las nuevas tecnologías volver a
Barcelona no es solo un ejercicio de nostalgia sino una fuente de descubrimientos y ¨puesnomehabíafijadonuncantes¨.

Las redes sociales han convertido la emigración en una experiencia que no exige la renuncia a los contactos sociales tal como ocurría tradicionalmente. El contacto con la lengua, los amigos, y con los temas que ocupan a un país es posible, incluso puede ser constante.

Las redes sociales no son buenas para la integración en un país. Al contrario, convierten la ciudadanía en aleatoria.

El mestizaje ha llegado.