La Plaça Major de Vic
Anteayer estuve en Vic, cerca de Barcelona. La ciudad es monumental y tiene mucho que ofrecer al visitante interesado. El sábado esdía de mercado. La plaza del centro de la ciudad estaba cubierta por un gran mercado de comestibles, ropa y libros viejos. Muy vital.
Pero ahí me topé de nuevo con mi shock cultural, o mi ¨desculturización¨. Entre las paradas de verduras y frutas, me encontré con esta, en la que se vendían animales vivos. Una gran gallina con cresta fue a parar a una caja que se llevó un satisfecho comprador. Más chocante aún fue ver en el estado en que se vendían los animales. Conejos, patos, pollitos y gallinas hacinados en jaulas.
Aunque todos estos animales acaben en el matadero en cualquier país civilizado, lo que me llama la atención es la visibilidad y la naturalidad con la que se muestra en este mercado.
¿Qué diría el Partido de los Animales holandés?
Yo diría que esto sí que es lo que en catalán llamamos ¨una animalada¨.
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