Llego a Holanda después de diez días en Barcelona. Mejor dicho, en una soleada Barcelona. En Rótterdam hace frío, viento y llueve. Una parte de Holanda está en alerta porque el nivel del agua ha subido de forma alarmante. Un dique en el norte del país, Groningen,
corre peligro de romperse.
Empieza el 2012.
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