En las semanas que he pasado en los Estados Unidos he tenido ocasión, entre muchas de las actividades en las que he participado, de ver regularmente la televisón. No digo nada nuevo cuando constato que la televisión forma parte de la vida cotidiana de los americanos. En Europa también es así, la vida se ha hecho casi inimaginable sin la presencia de la televisión como telón de fondo o como herramienta de ocio.
Me ha llamado la atención que a pesar de la privatización de la televisión en Europa aún sigue siendo para los europeos un instrumento de fiabilidad informativa. Es decir, en Europa tenemos la televisión estatal como ente muy arraigado en nuestra visión del mundo.
En cambio, la televisión en los Estados Unidos tiene dos funciones menos europeas: una función comercial y la de refuerzo de la democracia directa.
Por una parte, la televisión es una plataforma comercial, y la programación no gira alrededor del entretenimiento sino de la venta. La verdadera programación son los anuncios, que se interrumpen cada cuarto de hora para ver cinco minutos de película la cual mantiene al consumidor encandilado hasta los siguientes cinco minutos de ficción. Huelga decir que esta función es muy buena para la economía del país pero muy embrutecedora para el espectador.
Por otra parte, existen los canales de la televisión pública que ofrecen excelente programación sin anuncios que la interrumpan, al estilo de la televisión estatal europea de más rancio abolengo (cito a la BBC a declarar). Uno puede pasar de ver una tonelada de anuncios en un canal a ver a Umerto Eco y Bernard Henri-Levy en un diálogo filosófico en inglés. Una pareja de pensadores que nunca había visto juntos: tenían que ser los irrespetuosos americanos los que formaran esta "odd couple" de la filosofìa europea.
También hay canales que se dedican a emitir todo el día presentaciones de libros y conferencias sin edición alguna, simplemente emitiendo lo que ocurre en la realidad. Una forma de web-cam cam cultural.
La función democrática la ejercen los canales locales que emiten, durante 24 horas al día, todo lo relacionado con el ayuntamiento y la política local. No es que den noticias, es que ponen la cámara en el pleno del ayuntamiento para que el espectador siga lo dicho. Las reuniones de la directivas de las escuelas (un cargo público en Estados Unidos) también se emiten por la televisión local. Los ciudadanos pueden impugnar y dar su opinión sobre todas las regulaciones del ayuntamiento, algo que también se emite integramente.
También tuve ocasión de ver encuestas del congreso sobre temas del estado como la saturación de las emergencias en los hospitales de California.
La función democrática la ejercen los canales locales que emiten, durante 24 horas al día, todo lo relacionado con el ayuntamiento y la política local. No es que den noticias, es que ponen la cámara en el pleno del ayuntamiento para que el espectador siga lo dicho. Las reuniones de la directivas de las escuelas (un cargo público en Estados Unidos) también se emiten por la televisión local. Los ciudadanos pueden impugnar y dar su opinión sobre todas las regulaciones del ayuntamiento, algo que también se emite integramente.
También tuve ocasión de ver encuestas del congreso sobre temas del estado como la saturación de las emergencias en los hospitales de California.
Esta función informativa la cubre en Holanda normalmente la radio. En España no sé si existe una plataforma equivalente.
Al hacer estas reflexiones, me doy cuenta de lo europeos que somos los europeos y lo dificil que resulta definirlo. En este caso se trata del concepto que compartimos sobre lo que es la función y el objetivo de la programación televisiva e incluso, el aparato televisor.
* Aquí puedes ver el debate Eco-Levy: http://www.charlierose.com/shows/2008/05/09/2/a-conversation-with-bernard-henri-levy-umberto-eco
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