Eugenia Codina Desde mi ventana

domingo, 21 de marzo de 2010

Quieto el tiempo


Al final del fin de semana me siento cansada. He estado haciendo todo tipo de actividades como ir al gimnasio, planchar, comprar, salir con amigos, ir a un concierto, mantener el blog, contestar el correo atrasado, leer los periódicos acumulados... Mañana es lunes y no sé como ha pasado el fin de semana tan rápido.
No debo ser la única porque acabo de leer que, un libro escrito por la filósofa Joke Hermsen, llamado Quieto el tiempo, en defensa de un futuro lento esta por su octava edición en cuatro meses, ante el asombro de la propia autora y la editorial.

Según la autora estamos demasiado cansados. Demasiado cansados para ser buenos ciudadanos para protestar cuando no estamos de acuerdo con los políticos, demasiado cansados para descansar y para estar quietos. Aboga por una semana laboral más corta y para que el estado se encargue de que más trabajen menos y tengan más tiempo para no hacer nada. Su argumento es el siguiente: el ciudadano cansado es un ciudadano que no tiene tiempo de pensar y de tomar una posición mental, por lo tanto, el ciudadano cansado es un ciudadano indiferente. Sin joie de vivre no hay engagement.

Parece un argumento interesante. Me da la impresión que en Holanda, y visto las dimisiones en masa de la semana anterior, los políticos lo entienden mejor que el ciudadano de a pie.

3 comentarios:

Bremaneur dijo...

Y estoy demasiado cansado como para explicar por qué estoy de acuerdo con esta entrada.

Bremaneur dijo...

100000% de acuerdo, querida mía.

PUTXI dijo...

Jo també m'apunto. Quin streesssss! Sempre queden coses per fer i els caps de setmana no basten. Un petó.