El 5 de mayo se celebra el final de la guerra, el día de la liberación, como le llaman los holandeses. Es el día en que el ejército alemán salía en desbandada del país en jeeps, camiones, motos, bicicletas o andando.
Estas últimas semanas se ha hablado mucho de este momento y de las terribles consecuencias de esta guerra impensable en la actual Europa. Aunque sí es cierto que algunos holandeses de avanzada edad no dejan de refunfuñar: - La guerra no sirivó para nada-, cuando ven la supremacia alemana en el tema de la crisis griega.
Después de la liberación, vino la reconstrucción, el ¨wederopbouw¨ como se le conoce. La ciudad de Rótterdam que fue la que sufrió el primer bombardeo en mayo del 1940, fue también la que sufrió una transformación más espectacular. El ayuntamiento decidió por unanimidad no reconstruir la ciudad como era sino como quería que fuera. Así que el puerto de Rótterdam se convirtió en el más grande Europa y el centro de la ciudad se diseñó siguiendo el modelo de las ciudades americanas, es decir, funcional y en general, bastante feo.
De Hef, tal como quedaría si el proyecto se llevara a cabo
Ahora un grupo de arquitectos a propuesto hacer un monumento que recuerde, no a los muertos de la guerra, sino a los ciudadanos que han vivido en la ciudad desde el 1940 y que han participado, por lo tanto, en su reconstrucción. La propuesta consiste en usar el antiguo puente llamado De Hef que une el norte y el sur de la ciudad, como un cartel luminoso, un prompter por el que constantemente van circulando los nombre de todos los habitantes de Rótterdam con su fecha de nacimiento.
Mi nombre también pasaría durante segundos por De Hef y se iría repitiendo infinitamente al azar
El ayuntamiento de la ciudad ve con buenos ojos el proyecto pero lo considera caro en un momento de recortes presupuestarios. El alcalde, Amhed Aboutaleb, ha prometido a los iniciadores del proyecto que si consiguen suficiente apoyo popular, el ayuntamiento va a invertir en el monumento. Los ciudadanos pueden apoyar el proyecto inscribiéndos en esta website Eerbetoonaanderotterdamers donde se explica el signiificado y el objetivo del monumento.
La elección de De Hef para este fin es acertada. Este puente es monumento nacional desde el 1993. Hasta ese año se usaba como puente ferroviario. La construcción es extremadamente ingeniosa. El puente cruza el río Mosa por el que circulan grandes barcos de todo tipo. El puente se alzaba cuando tenía que pasar un barco y volvía a bajar cuando tenía que pasar el tren. Aquí se puede ver una filmación de la última vez que el puente subió:
El puente era en su momento tan moderno (data del 1927) que Joris Ivens, el famosos cineasta, hizo su primera película vanguardista en el año 1928 en De Hef. La película, llamada El Puente (De Brug) es al cine holandés lo que El Perro Andaluz es al español:
Joris Ivens - The Bridge (1928)
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