Eugenia Codina Desde mi ventana

lunes, 19 de octubre de 2009

Haga click para entrar


El gobierno catalán ha iniciado un piloto en septiembre del 2009 para proveer de ordenadoes portátiles a todos los alumnos de primaria y secundaria. Ha empezado con180 escuelas de secundaria, con un alcance de 10.000 alumnos. Los ordenadores usan, además, libros de texto electrónicos, un tema controvertido porque las editoriales tradicionales se sienten perjudicadas por esta promoción que hace la administración pública del libro de texto digital.
Este mes los alumnos del piloto han empezado a usar el libro de texto de Digital Text. El texto está en tres idiomas: catalán, castellano e inglés. Con solo hacer click en una pestaña se pasa de una lengua a la otra. Ni la administración pública ni los políticos nacionalistas habían caído en la implicación de este simple gesto.

Cataluña está metida desde hace veinte años en una cruzada por recuperar y convertir la lengua catalana en la lengua de todos los habitantes del territorio. La lengua vehícular en la escuela es el catalán. Las clases de castellano se imparten en horas destinadas a ello. Muchos de los habitantes de Cataluña echan en falta el castellano como lengua vehicular en la escuela. La exclusividad del catalán en la escuela se ha convertido en una fuente de irritación y enfrentamientos entre diferentes partidos así como un caballo de batalla contra las políticas del gobierno catalán. El aumento espectacular de la inmigración proveniente de países latinoamericanos ha aumentado, en los últimos cinco años, el número de nativos de lengua castellana que se escolarizan desde las primeras clases de primaria en catalán.

Al cabo de unos días de introducirse el libro de texto digital, el departamento de educación se dio cuenta de que habían introducido la enseñanza bilingue (trilingüe, en realidad) sin que hubiera sido su propósito. Rápidamente bloquearon la pestaña que permite hacer click en la lengua castellana. Pero he aquí que si los alumnos entran en los libros digitales desde el ordenador de su casa, pueden hacer los deberes en los dos idiomas.

La polémica está servida y los periódicos participan en ella. Los periódicos de izquierdas y nacionalistas catalanes silencian el caso, los periódicos de derechas publican profusamente sobre el tema.

En otros palabras, la técnica no entiende de ideologías.

Si despojamos la discusión del aspecto ideológico, el hecho es que desde un punto de vista puramente lingüístico, es un gran avance en el aprendizaje de las lenguas que se puedan cambiar de lengua en un libro de texto, simplemente haciendo click.

Ojalá hubiera tenido yo un sistema similar cuando empecé a aprender holandés. En aquella época me dedicaba a leer en holandés los tebeos que ya había leído de pequeña en catalán y a ver las películas que ya había visto por que, conociendo el tema, me resultaba más facil seguir la historia y aprender las palabras en el idioma nuevo.

Cuanto le debo a Jan i Trencapins, así como a su versión original en flamenco (neerlandés)

Pienso en los niños en edad escolar que conozco en Luxemburgo que tienen que enfrentarse al aprendizaje de tres lenguas. Les sería muy útil un sistema que les permitiera cambiar de idioma en el momento que no entendieran algo en alguno de los otros dos idiomas.
Como más lenguas se hablan más facil es aprende otras lenguas, esto está científicamente comprobado. También está científicamente comprobado que la mejor forma de aprender dos lenguas simultáneamente es seguir la misma lección en dos variantes ligeramente distintas. Es decir, con la misma información hacer ejercicios mentales diferentes en los dos idiomas.

Desgraciadamente la enseñanza bilingüe es en la mayoría de los casos una cuestión política, no linguística. En Estados Unidos, donde se han realizado la mayoría de las investigaciones mencionadas arriba, la polémica es feroz. Sobre todo el bilinguismo español-inglés ha hecho rodar más de una cabeza tanto en los partidos demócrata como republicano.

En Holanda se dieron durante años clases en lengua materna a los alumnos inmigrantes para que se adaptaran poco a poco a la inmersión en holandés. Después de una fuerte polémica social y política, el Ministerio de Educación acabó retirando las clases de lengua materna, no porque no fueran útiles a nivel lingúisitico, sino porque se ponía en duda la integración de los alumnos en la sociedad holandesa. En Dinamarca se había dado ya este cambio en la política de enseñanza de idiomas maternos unos años antes. También por la misma razón.
Sin embargo, en Holanda se permite e incluso se estimula que los alumnos holandeses reciban clases de inglés desde los cuatro años. El inglés se considera inofensivo desde el punto de vista de la integración, al contrario, se considera el idioma de la globalización.


La idea de cambiar de idioma haciendo click me parece tan buena idea que me extraña que no se me hubiera ocurrido antes. Espero que la Unión Europea, dejando aparte las ideologías, estimule la aparición de todos los libros de texto en la Unión al menos en tres idiomas. Me parece la forma ideal y más natural de aprender varios idiomas a la vez, sosteniendo un idioma el aprendizaje del otro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanta razón tienes: a mis niñas le compro en neerlandés (lengua en la que les cuesta mucho más leer) los mismos libros que se "sorben" en castellano. Y funciona: porque al haberlos leído ya en la primera lengua, les cuesta menos leerlos en la segunda, y poco a poco, se ven menos intimadas por la lectura en la segunda lengua, les impone menos, les cuesta menos y la lengua deficitaria deja de serlo porque leen más en ella...