Me refiero a Jacques Piccard, de profesión explorador oceanógrafo. Ha muerto a los 86 años en su casa suiza. Picard había visto un fondo del mar, en su batiscafo Trier, que no había visto nadie antes y que la gran mayoría de los mortales no veremos nunca. Una hazaña comparable a andar por la luna.
Jacques Piccard
Jacques Piccard formaba parte de una estirpe de exploradores: su padre fue Auguste Piccard y su tío, hermano gemelo de Auguste, Jean Felix Piccard. Los dos eran científicos, físicos y aeronautas. Auguste Piccard subió en globo aerostático a una altura récord hasta aquel momento. El padre subió a lo más alto y el hijo bajó a lo más fondo, expresión ésta que no es en nigún caso una metáfora porque las dos hazañas se midieron con el sistema métrico.
Auguste Piccard
La razón por la que estos dos hombres han sido tan importantes en mi vida es porque Auguste Piccard inspiró a Hergé la figura del famoso profesor Tornasol de las Aventuras de Tintín. Hergé declaró haber hecho al profesor Tornasol más bajo que el impresionante y larguirucho Auguste Piccard (en aquel entonces profesor en la universidad de Bruselas) porque sino no le cabía en la viñeta.
El profesor Tornasol o Professor Zonnebloem
Los álbumes de Tin-Tín están unidos a mi infancia de forma indeleble. Horas y horas de mi vida las pasé leyendo las aventuras de Tintin, tanto en catalán como en castellano. Me sabía las historias de memoria de tanto leerlas y releerlas. El profesor era uno de mis personajes favoritos. Su sordera era la causa de cómicos malentendidos, especialmente con el vociferante capitán Haddok. Gracias a estos libros viajé por todo el mundo sin moverme del piso de Barcelona y experimenté el placer de la lectura.
Estas lecturas probaron ser muy útiles cuando fui a vivir a Holanda y tuve que aprender holandés a marchas forzadas. Las lecturas de los libros de Tintín me ayudaron a aprender el idioma gracias a a) el apoyo visual de las viñetas y b) a que me sabía la historia de memoria y podía deducir lo que decían los bocadillos sin conocer todas las palabras.
La influencia de la familia Piccard no termina aquí porque, ya de mayor, he disfrutado de muchas horas de viajes por los espacios siderales al lado del capitán Jean-Luc Picard del USS Enterprise en la serie Star Trek, el epitema del explorador osado, curioso y estudioso.
Jean-Luc Picard
Gene Rodenberry, creador original de la serie, le dio el nombre de los Piccard a este capitán de origen francés proveniente de una familia de viticultores que rompiendo la tradición familiar se dedica a la astrofísica. El capitán Picard vuelve a los viñedos familiares, que ha heredado su hermano, en momentos de crisis. De las estrellas a la tierra.
En la realidad los viñedos Picard se encuentran en Reims y son famosos por el champán Jacques Picard.
Los viñedos Jacques Picard
Si Star Trek engancha es gracias a personajes como Jean-Luc Picard, el explorador que se ve enfrentado consantemente a dilemas morales, culturales, militares y religiosos a causa de la continua búsqueda de mundos nuevos a la que se dedica. El espectador se siente involucrado en estos dilemas y se pregunta: ¿qué haría yo en este caso?, ¿es un ser hecho de mocos siderales menos vida que una unidad de carbono como yo?. Preguntas estas que nos hacemos constantemente los que vivimos en otro país del país que hemos nacido. La experiencia transcultural es también una forma de exploración porque uno vive situaciones nuevas, como Picard, para las que no hay guión previo ni cómodas tradiciones en las que apoyarse.
En Star Trek se extrapolan estas cuestiones de tal forma que más que ciencia-ficción, se trata ya de sociología- y filosofía-ficción.
Por suerte, aún queda un Piccard que ha heredado el chip explorador de sus antecesores. Bertrand Piccard, siguiendo la tradición familiar, fue el primero en dar la vuelta al mundo en globo (no Phileas Fogg) aerostático. Siguiendo también la tradición familiar, Bertrand no solo explora lo más alto sin también lo más fondo... del alma humana, ya que es también psiquiatra.
Bertrand Piccard
Que yo sepa, este último Piccard aún no ha sido revertido en una figura de ficción. A mí ya se me está ocurriendo una obra de teatro mientras escribo esto: durante una comida de Navidad de la familia Piccard, de repente, y cuando se están contando las batallitas a la hora de los turrones, se materializa el ectoplasma de Julio Verne, el cual no puede resistir la tentación de hablar de su última idea, el viaje en el tiempo, con esta familia de locos maravillosos. ¡Ya me imagino las tres generaciones peleándose para ser el primero en meterse en la máquina del tiempo!
2 comentarios:
Felicitaciones por este post, muy desarrollado e interesante.
Siempre fui fan de Jean-Luc Picard, realmente imponía respeto.
Por estos días comencé unas novelas inspiradas en Star Trek: The next generation.
Saludos.
Gracias.
Picard era un personaje sumamente original y con mucho significado.
Encantada de conocer a otro fan de Star Trek
Eugenia
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